martes, 2 de octubre de 2012

Construimos el mapa de relaciones


El primer paso para trabajar la Planificación Centrada en la Persona (PCP) es formar el grupo de apoyo, es decir, las persones más importantes en la vida de la persona central que están dispuestas a trabajar en equipo para acercar al/la protagonista a sus sueños y hacerlo partícipe de su vida.

Para crear el grupo de apoyo se utiliza el mapa de relaciones, un mapa de círculos donde se sitúan las persones más relevantes en diferentes niveles, generalmente: familia, amigos, miembros de la comunidad y profesionales. Como hay muchas maneras de hacer PCP, los mapas y todas las herramientas que se utilizan se deben adaptar a cada situación, así que podemos encontrar mapas muy diferentes.


Aquí van algunos ejemplos:



El mapa se puede elaborar con fotografías de las personas o simplemente con sus nombres escritos, en soporte papel o digital, en función de las capacidades y necesidades de cada uno.

El objetivo de esta herramienta es analizar la realidad de las relaciones de la persona, es decir, con qué red de apoyo cuenta habitualmente. Es una manera muy visual de detectar fortalezas y debilidades. Podemos ver que la persona tenga, a modo de ejemplo, una red familiar y profesional muy fuerte pero una parte social donde las amistades quedan más cojas. Podemos valorar qué relaciones favorecen a la persona y, por tanto, hay que conservar o fortalecer; cuáles, quizás, le suponen un malestar y debería crearse una distancia, y cuáles no existen pero la persona central desea encontrar.

Con toda esta información, que nos ha hecho conocer mucho más a la persona central, nos podemos plantear a qué personas de las que aparecen en el mapa, podemos proponer formar parte del grupo de apoyo y empezar a planificar centrarnos en el/la protagonista de la historia. No hay un número estipulado de personas para formar el grupo, pero es recomendable que sea a partir de 3 o 4 pero no más de 7 u 8, pues un grupo demasiado numeroso dificultaría el hecho de llegar a acuerdos. También es preferible que haya un equilibrio entre el tipo de relación de la que proviene cada miembro: familia, amig@s, comunidad y profesionales.

El grupo de apoyo creado deberá de comprometerse con el equipo y con la persona. Deberá velar por promocionar que la persona central sea el/la protagonista en todo el proceso y respetar sus decisiones. En definitiva, el grupo no deberá hablar de la persona, sino con la persona.

¿No os parece justo? 

:)

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