Cuando hablábamos de la enseñanza estructurada según el método
TEACCH, diferenciábamos 4 niveles que facilitaban trabajar a personas con
DID con mayor calidad: la estructura física del entorno, las agendas diarias,
los sistemas de trabajo y la estructura e información visual. Empezaremos a
profundizar sobre este método a partir de la estructura física del entorno,
es decir, cómo disponemos y organizamos el entorno de trabajo.
Debemos insistir en que todo apoyo debe ser diseñado específicamente para
cada persona, por tanto, la distribución del mobiliario, en este caso, también
se tendrá que estudiar según la persona y el tipo de habilidad que se quiera
trabajar.
La manera
como se estructure el mobiliario del aula, taller, habitación, etc. puede
disminuir distracciones y promover un trabajo más efectivo, pues favorece que
la persona tenga más capacidad de desenvolverse en el entorno, entender qué se
espera de él/ella y ser más autónom@.
Un ejemplo de aula estructurada podría ser el siguiente:
1. Trabajo "uno a uno": donde alumn@ y profesor/a trabajan, ya sea cara a cara, uno al lado del otro o uno detrás del otro.
2. Trabajo independiente: el alumn@ tiene un espacio propio para
trabajar de forma individual, con los materiales necesarios.
3. Juego / ocio: espacios amplios para jugar o hacer actividades
sentad@s en el suelo.
4. Actividades de grupo: espacios para fomentar el trabajo
cooperativo mediante la distribución de las mesas.
5. Otros espacios en función de las necesidades: comedor, zona de
descanso, zona para trabajar habilidades de la vida diaria (cocinar, tareas
domésticas, etc.).
Los materiales deben estar debidamente etiquetados, adaptados al nivel de
comprensión de la persona. Así mismo deben ser de fácil acceso en el momento en
que la persona los necesite y encontrarse en el lugar acordado para cada cosa.
Debe haber espacios específicos para encontrar el trabajo a realizar y para
colocar el trabajo finalizado.
A la hora de organizar el espacio físico, hay que tener en cuenta 2
aspectos claves:
1. Establecer límites físicos y/o visuales claros: se trata de
diferenciar los espacios de trabajo con sentido y que se pueda reconocer cada
área con facilidad.
2. Disminuir distracciones visuales y auditivas: hay que favorecer
la concentración.
¿Pensáis incorporar algunos cambios que puedan mejorar los ratos de
estudio? ¡Animaos a compartir cómo estructuráis vuestras aulas o zonas de
trabajo!
:)
No hay comentarios:
Publicar un comentario